Lo más importante no es que se pueda conducir el coche sino que frene correctamente. Por este motivo el líquido de frenos es con mucha diferencia el elemento más importante de un coche. Si falta o no está en buen estado, la seguridad del vehículo y de todos los demás usuarios de la vía está comprometida. En este artículo le explicaremos todo lo que debería saber sobre el líquido de frenos.

Los frenos de un automóvil funcionan de manera hidráulica, excepto el freno de mano. Esto significa que la fuerza de frenado se transmite mediante líquido. La característica de los líquidos es que se distribuyen perfectamente por un sistema de tubos y recipientes, pero no se pueden comprimir. La fuerza que se genera en un punto determinado, por ejemplo, al pisar el pedal de freno, se transmite así inevitablemente a todo el sistema.

También hay frenos neumáticos o híbridos en los que interactúan componentes hidráulicos y neumáticos. Estos se encuentran a menudo en camiones y autobuses. Es por eso que estos vehículos silban tan fuerte en los semáforos al frenar. Sin embargo, estos sistemas están perfectamente sincronizados. Los gases se puede comprimir y transmiten la presión generada de forma reducida y retardada. Esta es la diferencia principal entre los sistemas hidráulicos y neumáticos.

En los automóviles solo se usan frenos hidráulicos. Tan solo el freno de mano se acciona mediante un cable de tracción. Gases en las mangueras de freno puede tener graves consecuencias. Pueden llegar a provocar un fallo total del sistema de frenos. Entonces el pedal de freno ya no funciona y el conductor no le queda más remedio que ver cómo su coche choca contra un obstáculo.

¿Cómo llega gas al líquido de frenos?

El gas puede penetrar de dos formas en el líquido de frenos. La condensación puede empezar a hervir y formar burbujas de vapor. Además, es posible que penetre aire exterior en los frenos a través de las fugas. Aunque esto último sea poco frecuente, puede ocurrir en sistemas de frenos viejos o si se usa el líquido de frenos equivocado.

El enemigo principal: el agua

Aunque los líquidos de frenos comerciales sean capaces de cumplir los requisitos anteriormente mencionados, también tienen efectos secundarios. Uno de ellos es que dicho fluido es muy higroscópico, es decir, atrae agua. Al igual que un bloque de sal absorbe gradualmente la humedad de condensación del aire ambiental, el líquido de frenos también va acumulando cada vez más agua.

Lo bueno es que esta acumulación se puede ver. El líquido de frenos fresco es transparente y de color amarillo dorado.
Un líquido de frenos viejo y sucio es verde y turbio.
Pero atención: Si el fluido presenta dicho color, el tiempo para un cambio seguro ya ha pasado y se debe actuar de inmediato.

Liquido de Freno en Excelente Condiciones
Liquido de Freno Con Urgencia de Cambio