A continuación, Lubri Firma te presentará unos cuantos procedimientos simples y periódicos que ayudarán a mantener tu auto nuevo en buenas condiciones por mucho más tiempo.
Una de las cualidades más reconfortantes de un auto nuevo es que necesita un mantenimiento mucho menos frecuente para que funcionen bien. Cambiar las bujías, el ruptor (o platinos) y el condensador solía ser una tarea que se realizaba cada cierto tiempo, y la corrosión se aceptaba como algo que tarde o temprano le sucedería a tu vehículo, ya que los años no pasan en vano. Ahora muchas bujías pueden recorrer 100.000 km entre cambios. La ignición electrónica ha eliminado el ruptor y el condensador. El chasis, las suspensiones e incluso algunas transmisiones se lubrican de por vida. Y las garantías de oxidación de fábrica suelen durar seis años o más. Además, la fiabilidad ha mejorado significativamente. El resultado es que la mayoría de los autos y camionetas de último modelo son capaces de recorrer 200,000 km con un mantenimiento regular.
A continuación, Lubri Firma te presentará unos cuantos procedimientos simples y periódicos que ayudarán a mantener tu auto nuevo en buenas condiciones por mucho más tiempo.
Revisa el aceite del motor
Hazlo regularmente cada mes para tener un vehículo en buenas condiciones; más a menudo si notas una fuga de aceite o encuentras que necesitas agregar aceite de forma rutinaria. El auto debe estacionarse en un terreno llano para que puedas obtener una lectura precisa de la varilla. No llenes en exceso, y si tiene una fuga, búscala y soluciónala pronto. Es importantísimo saber cómo limpiar el motor de tu automóvil tu mismo si quieres ahorrar algo de dinero.
Verifica la presión del aire
Una vez al mes y antes de cualquier viaje largo, usa un medidor de presión de neumáticos preciso para verificar la presión de inflado en cada llanta, incluida la de repuesto. Haga esto cuando los neumáticos estén fríos (antes de que el vehículo haya sido conducido o después de no más de un par de millas de manejo). Usa la presión recomendada por el fabricante del vehículo, no la presión máxima grabada en la pared lateral del neumático. Por lo general, la presión recomendada se encuentra en una de las puertas, en la guantera o en el manual del propietario. También asegúrate de inspeccionar las llantas en busca de desgaste anormal o desigual, cortes y cualquier bulto de la pared lateral que pueda ver.
Lava el auto
Si cuentas con el tiempo necesario, haz el esfuerzo de lavar el auto todas las semanas. Lava el cuerpo y, si es necesario, pase la manguera por los guardabarros para quitar la suciedad y toda materia que se adhiera a estos.Cuando termines de lavarlo, es momento de encerarlo, hazlo cuando esté seco a un 90 %.
Otras revisiones en cada cambio de aceite
Para conducir de manera apropiada y sin ningún riesgo, muchos fabricantes de automóviles recomiendan cambiar el aceite del motor y filtrar cada 7,500 millas o seis meses, lo que ocurra primero. Por otro lado, los motores especiales, como los motores diésel y turboalimentados, pueden necesitar cambios de aceite más frecuentes. A continuación, unas cuantas recomendaciones más.
1.- Verifica el filtro de aire
Retira el filtro de aire y mantenlo en lo alto como si estuvieras tapando el sol con este. Si no ves la luz, reemplázalo, no olvides seguir los intervalos de servicio recomendados.
2.- Inspecciona el sistema de escape
Si estás dispuesto a realizar inspecciones debajo del automóvil, verifica que no haya piezas de escape oxidadas que debas reemplazar, también ajusta las abrazaderas que se encuentren flojas o ligeramente sueltas. Haz esto mientras el automóvil se encuentra encima de una rampa. Si un taller cambia el aceite de tu vehículo, pídeles que hagan estas revisiones. Mientras conduces, presta atención a los cambios de sonido del escape. Por lo general, se recomienda reemplazar todo el sistema de escape a la vez en lugar de reparar ciertas partes del mismo en diferentes momentos.
3.- Mire los frenos
Cuando se trata de revisar los frenos del auto, es bastante normal que las personas lleven su vehículo a revisar a un taller especializado, ya sea por la confianza que les transmiten o por su profesionalismo. No obstante, si crees que eres capaz o tienes experiencia haciéndolo tú mismo, entonces retira los neumáticos y examina el sistema de frenos. Reemplaza las almohadillas o revestimientos excesivamente desgastados y cambia los rotores y frenos de tambores si están realmente malgastados. Los frenos deben ser revisados al menos dos veces al año o de manera más frecuente si manejas mucho.
