Los aceites usados en la industria como lubricantes o en sistemas hidráulicos tienen la característica de ser higroscópicos, su capacidad de absorción de agua del aire o de escapes de vapor, hace que se generen problemas en el sistema; la humedad en estos lubricantes es un aspecto más preocupante que la presencia de contaminantes.
Los aceites usados en la industria como lubricantes o en sistemas hidráulicos tienen la característica de ser higroscópicos, su capacidad de absorción de agua del aire o de escapes de vapor, hace que se generen problemas en el sistema; la humedad en estos lubricantes es un aspecto más preocupante que la presencia de contaminantes.
Actualmente, tanto los programas de mantenimiento preventivo y predictivo como su integración con las Normas ISO aplicables a saneamiento de sistemas de lubricación e hidráulicos tienen en cuenta además de los niveles de partículas permisibles la especificación de contenido de agua en los aceites.
No es posible suprimir todo el contenido de agua del sistema, sin embargo es factible prever con procedimientos y reducir al mínimo la cantidad de agua.
La oxidación, el incremento de la conductividad eléctrica de los lubricantes y daños en los aditivos de aceite son efectos perjudiciales de presencia de humedad en los sistemas hidráulicos y de lubricación. Adicionalmente el agua disminuye el rendimiento del aceite, bien sea que su uso sea lubricación, enfriamiento, aislante u otros propósitos. Un elevado contenido de humedad genera corrosión, sobrecalentamiento, defectos del equipo o sistema e inconvenientes que producen costos.
Optimizar un sistema de lubricación o hidráulico es tan sencillo como monitorear de la mano de un experto la humedad presente en él. Con los tituladores coulometricos HI904 y HI934 de Hanna podrá realizar lecturas automáticas de humedades muy bajas (1 ppm a 5%) con la máxima precesión y rapidez.