Para circular con nuestro vehículo con total seguridad es necesario disponer de un parabrisas limpio y libre de cualquier tipo de mancha o grieta que pueda perjudicar nuestra visibilidad.

Un parabrisas limpio te asegurará un campo de visión completo en cualquier situación, especialmente cuando es de noche o cuando tienes el sol de cara, momentos en los que las manchas del parabrisas se hacen más visibles que nunca, dificultando tu capacidad de ver lo que ocurre en la carretera. Tanto en vías urbanas como en carreteras, las consecuencias de tener un parabrisas con manchas pueden ser fatales.

Es por ello que tener nuestro sistema de limpiaparabrisas en perfecto estado, con las gomas en buenas condiciones (se recomienda cambiar las escobillas cada 12 meses), un líquido apto para eliminar toda la suciedad y las boquillas por donde sale limpias y libres de obstrucciones es algo esencial para garantizar nuestra seguridad al volante. Cada uno de estos elementos debe encontrarse en perfectas condiciones. De lo contrario, no solo no podremos limpiar correctamente nuestro parabrisas, sino que podríamos dejarlo incluso en peores condiciones.

Sin embargo, limpiar el parabrisas no es cosa de una sola vez. Al igual que el resto de componentes de nuestro vehículo, el parabrisas debe limpiarse de forma frecuente para que conserve sus propiedades. Digamos que el limpiaparabrisas es un complemento para utilizar en el día a día, pero un lavado frecuente del parabrisas cada cierto tiempo es vital si no queremos que se acumule suciedad difícil de eliminar. 

TIPOS DE LÍQUIDO LIMPIADOR PARA EL LIMPIAPARABRISAS

En este sentido, la elección del líquido para nuestro limpiaparabrisas es muy importante. Nuestra recomendación es que siempre acudas a fabricantes especializados, pero a continuación te vamos a presentar distintas formas para llenar tu depósito del líquido limpiaparabrisas que son igual de efectivas:

Pastillas para el limpiaparabrisas

Como verás, se trata de un producto sólido que se debe mezclar en una abundante cantidad de agua (entre 4 y 5 litros) antes de añadirlo al depósito del coche. Se trata de una de las opciones más eficaces que garantiza un completo despeje del cristal y, además, estas pastillas suelen ser ecológicas.

Mezcla de agua mineral y alcohol

Se trata de una fórmula casera muy efectiva. La proporción idónea es diluir una décima parte de alcohol de 96 grados aproximadamente en una parte de agua. Por ejemplo, si utilizas 1 litro de agua mineral, la medida del otro componente sería 100 centilitros.

Líquidos con limón

Gracias a que este cítrico es un potente limpiador natural, nada mejor que elegir un producto que incluya este ingrediente para que el parabrisas quede impoluto mientras conduces. Su acción es realmente efectiva incluso en temperaturas altas, por lo que gracias a este producto no encontrarás ningún problema para retirar grasa, mosquitos o cualquier otro resto del cristal durante la época veraniega.

Limpiacristales 

El líquido que utilizas habitualmente para limpiar las ventanas de tu casa también es perfecto para añadir al limpiaparabrisas. Al igual que en el ámbito doméstico, esta alternativa protege la superficie del vidrio y al pasar las escobillas no quedará ningún resto.

Líquido limpiaparabrisas casero

Es muy importante que si quieres fabricarte un líquido limpiaparabrisas casero, este no genere espuma, ya que acabaría por averiar todo el sistema y sería costoso limpiar y restaurar todos los componentes, además de que puede influir de forma negativa en la visibilidad.