¿Cuándo hay que cambiar el aceite de la caja de cambios?
La caja de cambios es uno de los elementos más importantes de un automóvil y, también, uno de los más caros de reparar. Por eso, es necesario cumplir los intervalos de mantenimiento.
La caja de cambios es el segundo eslabón de la cadena cinemática de un vehículo automóvil y se encarga de dotarlo de par motor suficiente para su desplazamiento. Desde que Leonardo Da Vinci según los libros de historia, inventara la primera caja de cambios, hasta los actuales sistemas de transmisión, han pasado unos cuantos años. Por suerte la evolución ha conseguido que las cajas de cambios actuales permitan practicar conducción suave y que, el escalonamiento de las velocidades, sea muy reducido.
Una de las razones de la evolución de las cajas de cambios son las normas anticontaminación EURO, aprobadas para reducir la contaminación medioambiental y los efectos nocivos para la salud de las emisiones. De hecho, se trata de uno de los componentes del vehículo en los que más se incide, fabricándolas con más marchas para reducir el número de revoluciones a las que gira el motor y, por tanto, conseguir con ello reducir el consumo de combustible y, por consiguiente, la contaminación.
Existen cajas de cambio manuales y automáticas de diferentes tipos, dimensiones y número de marchas, en función del vehículo donde se monte. Algunos fabricantes recomiendan cambiar el aceite a las cajas de cambio, ya sean transmisiones manuales o automáticas y otros indican que el llenado del aceite de la caja de cambios es de por vida, aunque hay que destacar que, aún poniendo eso en sus manuales, a nivel interno suelen recomendar a los clientes realizar el mantenimiento a un cierto número de kilómetros.
Según Peugeot, las cajas de cambio de sus vehículos no tienen mantenimiento y es cierto que, en los manuales, pone que el llenado del aceite de la caja de cambios es de por vida, pero en los automáticos no lo indica, de hecho, no llevan ni filtro de aceite. No obstante, en estos últimos, si recomiendan que se sustituya el aceite entre 100.000 y 150.000 km como medida preventiva.
En Hyundai, por ejemplo, en el modelo Santa Fe con caja de cambios automática y sin filtro de aceite en la misma, se indica que el mantenimiento se haga a los 110.000 kilómetros.
n los modelos Mercedes-Benz con caja de cambios automática, recomiendan realizar el cambio de aceite (y en este caso sí llevan filtro), entre los 80.000 y 100.000 kilómetros y, en los vehículos manuales, realizarlo sobre los 80.000 kilómetros. No obstante, existen modelos concretos de la marca alemana cuyo mantenimiento se realiza a los 50.000 kilómetros. En este punto, también cabe destacar que, al realizar el cambio de aceite de la caja de cambios en Mercedes Benz, se debe realizar conjuntamente el cambio de aceite del grupo reductor o diferencial.
En la marca Fiat también recomiendan el mantenimiento de la caja de cambios entre los 120.000 y los 150.000 kilómetros.
En Audi se recomienda, en sus vehículos dotados con las denominadas transmisiones Tiptronic del grupo VAG, realizar el mantenimiento cada 60.000 kilómetros; mientras que en los BMW con el sistema Steptronic también hay que realizar un mantenimiento a los 60.000 kilómetros.
En definitiva, independientemente de la marca de vehículo y de que sea manual o automático, tenemos que pensar que el funcionamiento interno de la misma, genera restos de viruta de acero y que las temperaturas de trabajo van a provocar que las propiedades del aceite se vean mermadas, con lo cual, por la seguridad y vida de la caja de cambios, se recomienda realizar el mantenimiento de la misma.
Es cierto que, en las cajas de cambio manuales, los fabricantes incorporan bien en el tapón de vaciado de aceite o bien en un alojamiento en la parte inferior de la caja de cambios, un imán, cuyo fin es recoger los restos de virutas de las que hablamos, generadas por el rozamiento interno de los piñones, pero nunca está de más cuidar su mantenimiento.
Por otro lado, algunas cajas de cambio automáticas, incorporan un filtro de aceite en su parte inferior, que puede ir en el mismo cárter o independiente, según modelos, y que se encarga de filtrar las impurezas del aceite. En cualquier caso, lo realmente importante es que muchos de los problemas y averías que tienen las cajas de cambio automáticas se podrían haber evitado con un mantenimiento a su debido tiempo.