El balanceo es la forma de contrapesar mediante pequeños pesos, normalmente de plomo, la falta de peso en un neumático en conjunto con la llanta para evitar problemas de galopeo y el tan molesto movimiento del volante y las vibraciones en velocidades superiores a los 80 km/h.
Un mal balanceo está indicado por una vibración que aparece cuando circula a cierta velocidad pero se esfuma cuando va más lento o más rápido.
Otro factor a tener en cuenta es el inflado de los neumáticos que es lo que permite absorber los golpes ocasionados por el mal estado del pavimento. El inflado es fundamental porque actualmente los neumáticos vienen sin cámara, y por problemas de esfuerzo del talón del neumático sobre la llanta éstas se separan y van perdiendo el aire gradualmente, También puede ser consecuencia de un clavo pinchado en la cubierta y al no tener cámara tarda en desinflarse pero pierde el aire necesario.
La alineación y balanceo de los neumáticos habitualmente se confunden. Incluso choferes de vehículos pesados que llevan miles de kilómetros recorridos desconocen la diferencia entre dos conceptos totalmente distintos.
En términos simples, la alineación de un vehículo es un proceso que permite ajustar los ángulos de las ruedas, manteniéndolas perpendiculares al suelo y paralelas entre sí. Habitualmente, estas condiciones ideales pueden alterarse al caer en hoyos o circular por caminos en mal estado, algo usual en vehículos de carga.
Al desalinearse, los bordes de los neumáticos se desgastan con mayor rapidez, reduciendo la vida útil y afectando el desempeño del vehículo. Al realizar la alineación se previene el desgaste irregular y el aumento de la fricción con el suelo: esto alarga su vida útil de los neumáticos, previene accidentes y disminuye el gasto de combustible
Por su parte, el balanceo es un proceso que permite equilibrar el peso de todas las ruedas de un vehículo para que giren sin vibrar a altas velocidades. Esencialmente, consiste en añadir contrapesos en las llantas para compensar las diferencias de peso entre los neumáticos. Es un procedimiento sencillo y de bajo costo que se puede realizar rápidamente en cualquier servicio técnico; es indispensable cuando se cambia cualquier neumático, en especial en vehículos de trabajo que son sometidos a diario a un uso intenso.
¿Cómo saber cuando un vehículo presenta problemas relativos a la alineación o el balanceo? Un conductor atento puede detectar los síntomas si sabe interpretar bien ciertas señales. Por ejemplo, si el chofer de un camión percibe vibraciones anormales en el volante, el piso o el tablero, es momento de revisar el balanceo. Por otro lado, si el vehículo se va hacia un lado al soltar el volante por unos segundos, hay que chequear la alineación.