Revisar el nivel se trata de un buen hábito que te ayudará a ahorrar y a cuidar tu vehículo.
Como bien sabes, en este blog nos encanta contarte cosas sobre el aceite de motor. Por ejemplo, cómo medir su nivel o por qué es importante ajustarlo. Sin embargo, no querríamos dejar pasar la oportunidad de recordarte por qué controlar el nivel de aceite de motor es un buen hábito que te puede ayudar a ahorrar y cuidar de tu coche.
¿Por qué es necesario controlar el nivel de aceite de motor del coche?
Ya te lo hemos dicho muchas veces: el aceite de motor es esencial para el buen funcionamiento del motor. Este producto cumple con numerosas funciones, entre las cuales destaca la lubricación y la protección del propulsor de tu vehículo.
Otro de los cometidos del aceite de motor consiste en reducir el desgaste causado por la fricción de los distintos elementos que lo componen. Gracias a esta característica, un buen lubricante ayuda a disminuir el consumo de combustible, así como las emisiones contaminantes, incluidas las de CO2.
En este punto, hay que tener en cuenta un detalle importante: todos los motores de combustión consumen algo de aceite, por mínimo que sea. Y esto ocurre por mucho que el sistema de lubricación del automóvil sea un circuito cerrado: siempre se cuela algo de aceite en la cámara de combustión, que se quema junto al combustible. Así que sí: su nivel va a bajar, en mayor o menor medida, pero va a bajar. Y esto hay que controlarlo.
¿Y cuánto consumen los motores? ¿Cómo sabemos si ese consumo de aceite es excesivo? Los fabricantes suelen indicar como valor máximo un litro cada 1.000 km para los motores diésel y 0,7 litros para los de gasolina, pero se podría considerar normal un consumo medio de un litro cada 10.000 km.
¿Cada cuánto tiempo se debe revisar el nivel del aceite?
Por norma general, hoy en día la mayoría de los vehículos modernos nos avisan de todo, incluso cuando el nivel de aceite está bajo. De todas maneras, es una muy buena costumbre controlar el nivel del aceite de vez en cuando para evitar posibles imprevistos.
Por eso se recomienda normalmente controlar el nivel de aceite más o menos una vez al mes, en cada cambio de estación o antes de emprender un viaje largo. Sin embargo, si tu vehículo es antiguo, conviene que lo midas cada dos semanas.
¿Cómo se mide el nivel del aceite?
A continuación, te recordamos los cinco pasos básicos que hay que seguir para medir el nivel del aceite:
1. En primer lugar, asegúrate de que el vehículo se encuentra en posición horizontal para evitar falsas lecturas causadas por inclinaciones en el depósito.
2. El motor debe estar parado y frío. Esto es así porque, cuando el aceite está caliente, aumenta de volumen y puede parecer que tiene un mayor nivel del que en realidad tiene.
3. Con el motor frío, debes levantar el capó, bloquearlo y localizar la varilla del aceite, que suele encontrarse en un lugar bien visible. El mango de esta varilla tiene un color diferente al resto para diferenciarlo y normalmente lleva escrito OIL o ACEITE
4. Extrae la varilla del depósito de aceite con suavidad y límpiela con un trapo limpio o un trozo de papel, ya que la primera medición no será válida.
5. Vuelve a introducir la varilla y extraerla. La mayoría de las varillas de medición de aceite tienen dos muescas en su extremo que marcan el nivel máximo y el mínimo. El primero marca el límite máximo en que el cárter debe tener aceite, indica que está lleno y no se debe sobrepasar dicha posición. En cuanto al segundo, es el que nos indica que es necesario añadir lubricante. Lo ideal es que esta segunda medición se encuentre entre las dos muescas para que el nivel de aceite sea el correcto.
¿Qué ocurre si la varilla tiene tres muescas?
A veces ocurre: algunos modelos de vehículos traen tres muescas en la varilla. ¿Qué hacer entonces? Muy sencillo: no se debe superar la marca central. La tercera muesca sirve para indicar el máximo permitido si hay contaminación por combustible. Esto es así porque hay motores que tienen este problema y la entrada de carburante produciría desgastes importantes en el motor. Por todo ello, se indica la tercera muesca, que ayuda a controlar este posible problema.
Si compruebas que el nivel es bajo y tienes que rellenar aceite, ten en cuenta que el lubricante que tienes que utilizar debe cumplir con las especificaciones recomendadas por el fabricante. Consultarlas en tan fácil como abrir el libro de mantenimiento de tu vehículo y buscarlas ahí. Esto quiere decir que el producto que debes utilizar tiene que cumplir con la viscosidad o SAE requerida por el fabricante, así como con las especificaciones internacionales indicadas (ACEA, API…) y/o las homologaciones especificadas por el propio constructor.
Recuerda que siempre debes utilizar aceites de motor de calidad contrastada y adecuados para tu vehículo. Ahorrarás combustible y emisiones, y podrás disfrutar de tu vehículo durante más tiempo.