El motor de un vehículo está compuesto por infinidad de piezas. Algunas pueden llegar a durar toda su vida útil. Sin embargo, otras son más susceptibles de averiarse. En este post te contamos cuáles son las averías más comunes de los diferentes tipos de motores y qué piezas se ven involucradas. Pero, antes, veamos las principales partes del motor, tanto de los modelos de combustión como de los eléctricos.
Principales partes del motor
Las partes del motor son distintas dependiendo de si este es de combustión o si, en cambio, se trata de un modelo eléctrico.
Dicho esto, las principales partes de un motor de combustión son las siguientes:
- Bloque motor. Pieza maciza que integra los cilindros, donde se lleva a cabo la combustión gracias a la dosificación de combustible regulada por los inyectores. Por su lado, estos están alimentados por la bomba de combustible.
- Culata. Tapa que sella el motor por la parte superior (mediante la junta de la culata) y soporta la fuerza de las explosiones en los cilindros.
- Cárter. Depósito contenedor del aceite lubricante del motor. Se atornilla por debajo del bloque motor y lo protege.
- Cigüeñal. Junto con las bielas y los pistones, es una de las partes del motor que transforman el movimiento de subida y bajada en movimiento de giro.
- Válvulas. Las válvulas de admisión regulan la entrada de aire y combustible a los cilindros y las válvulas de escape controlan la expulsión de gases hacia el escape. Estos componentes están coordinados por el árbol de levas, que se encuentra sincronizado con el cigüeñal gracias a la correa de distribución.
- Bujías. Estas solo se encuentran en los motores de gasolina, y provocan la chispa que genera la explosión.
- Centralita electrónica (ECU). La ECU gestiona el funcionamiento del motor.
- Bomba de alta presión. Se trata del componente que suministra la presión correcta de combustible a los inyectores.
En cambio, las principales partes de un motor eléctrico son estas:
- Cargador de embarcado. Esta pieza transforma la corriente alterna, absorbida en las estaciones de carga, en corriente continua para que pueda acumularse en la batería.
- Convertidor. El convertidor transforma la corriente continua de la batería en corriente alterna a demanda del motor y viceversa. Si el motor desacelera, convierte la corriente alterna en continua (modo de recuperación de la batería).
- Propulsor. Esta parte del motor convierte la energía eléctrica en movimiento rotatorio o bien transforma dicho movimiento en energía gracias al modo de recuperación de batería. El propulsor se compone de un estator (fijo) que incluye un bobinado. Este, al recibir corriente, forma un campo magnético que hace girar el rotor (móvil) y gira las ruedas del vehículo.
Averías más comunes de los motores
El motor es un componente susceptible de dar problemas por el gran número de piezas que lo componen y su complejidad. A continuación, te contamos algunas de las averías más frecuentes y cuáles son las partes del motor implicadas:
- Junta de la culata
Es una de las averías más comunes y normalmente se debe a un sobrecalentamiento del motor, que expone la pieza a una temperatura excesiva. Su sustitución requiere cambiar también los tornillos de la culata. Además, se aconseja el reemplazo de la correa de distribución, la correa de accesorios y la bomba del agua.
- Rotura de la correa de distribución
Esta parte del motor es muy sensible a las temperaturas extremas y un mal montaje o un desgaste excesivo puede provocar su rotura. Normalmente se recomienda su sustitución entre los 80.000 y los 130.000 kilómetros.
- Rotura del cárter
El cárter puede romperse o fisurarse debido a golpes externos, por cambios bruscos de temperatura o por un apriete inapropiado de los tornillos de amarre. Durante la sustitución o reparación del cárter, se recomienda verificar que el filtro del aceite y el tapón de vaciado se encuentren en buen estado. También deberá sustituirse la junta de estanqueidad del cárter o bien usarse un formador de juntas, como LOCTITE SI 5970.
- Avería de la ECU
Esta centralita es un componente electrónico cuya avería puede requerir una reprogramación o, en el peor de los casos, la sustitución de toda esta parte del motor.
- Avería de los inyectores
Los inyectores son una parte del motor muy sensible. Normalmente, su avería está ligada a un combustible de mala calidad o a la presencia de partículas que obstruyen el circuito.
- Avería de la bomba de combustible
Este componente trabaja con presiones muy altas. Igual que los inyectores, es muy sensible y puede verse afectado por los combustibles de mala calidad, por la presencia de suciedad o humedad en el circuito o bien por un fallo eléctrico.
En el caso de los motores eléctricos, las averías son mínimas. Se trata de unidades más sencillas mecánicamente hablando (menos piezas y rozamientos mínimos) y, además, no están expuestas a altas temperaturas. Tampoco disponen de complejos sistemas anticontaminantes. Sus averías se centran, fundamentalmente, en fallos en las baterías o en las unidades de carga:
- Avería de la batería
Esta avería suele consistir en el daño de celdas sustituibles. Las unidades con sistemas de refrigeración de batería que cuentan con acumuladores de refrigeración líquida sufren menos fallos que las que tienen sistemas refrigerados por aire.
- Rotura de la unidad de carga
La toma de carga es una parte del motor muy sensible y un error de manipulación puede ocasionar roturas del bloqueo de seguridad.